284 ¡Qué alegría en la vida de iglesia!
I
Los hermanos y hermanas venimos ante Dios.
¡Qué alegría comer y beber Sus palabras!
Compartes tus experiencias y yo, mi conocimiento.
Al ayudarnos unos a otros, progresamos rápido en nuestras vidas.
Cuanto más hablamos de las palabras de Dios, más las entendemos,
y el Espíritu Santo nos esclarece.
Entendemos verdades, reflexionamos, vemos nuestra corrupción y nuestros defectos.
Al orar a Dios y buscar con sinceridad,
le contamos nuestros pensamientos más íntimos.
Dios no se fija en qué medida entendemos verdades;
le agrada siempre que lo alabemos con sinceridad.
La vida de iglesia trae tanta alegría y nuestras vidas crecen poco a poco.
El reino de Cristo es nuestro hogar. Quienes aman a Dios siempre lo alabarán.
II
Los hermanos y hermanas venimos ante Dios.
¡Qué alegría comer y beber Sus palabras!
Nos sometemos al juicio y castigo de las palabras de Dios,
y aceptamos la poda y la disciplina.
Dios dispone personas, acontecimientos y cosas para probar y refinar nuestra fe,
y purificar nuestras actitudes corruptas, para que podamos ganar la verdad y vida.
Experimentando Sus palabras y practicando la verdad,
obtenemos más verdad y más realidad.
Cumplimos bien el deber y ofrecemos lealtad,
damos buen testimonio para satisfacer las intenciones de Dios.
La vida de iglesia trae tanta alegría
y nuestras vidas crecen poco a poco.
El reino de Cristo es nuestro hogar.
Quienes aman a Dios siempre lo alabarán.
La vida de iglesia trae tanta alegría
y nuestras vidas crecen poco a poco.
El reino de Cristo es nuestro hogar.
Quienes aman a Dios siempre lo alabarán.
La vida de iglesia trae tanta alegría
y nuestras vidas crecen poco a poco.
El reino de Cristo es nuestro hogar.
Quienes aman a Dios siempre lo alabarán.