Dios Todopoderoso, Cristo de los últimos días, manifiesta la verdad, lleva a cabo la obra del juicio empezando por la casa de Dios y proporciona a la gente todas las verdades que necesita para purificarse y salvarse. El pueblo escogido de Dios ha oído Su voz, ha sido llevado ante Su trono, ha asistido al banquete del Cordero y ha empezado la vida cara a cara con Él, como el pueblo de Dios en la Era del Reino. Ha recibido el riego, el acompañamiento, la revelación y el juicio de las palabras de Dios, ha adquirido una nueva comprensión de la obra de Dios, ha visto la auténtica realidad de ser corrompido por Satanás, experimentado un arrepentimiento genuino y empezado a centrarse en practicar la verdad y someterse a un cambio de carácter, lo que ha resultado en diversos testimonios acerca de la purificación de la corrupción al experimentar el juicio y el castigo de Dios. De la obra del juicio de Dios Todopoderoso en los últimos días ha surgido un grupo de vencedores que, a través de su experiencia personal, dan testimonio de que ¡ya ha comenzado el juicio del gran trono blanco en los últimos días!
Testimonios experienciales
2Las lecciones que aprendí después de que reasignaran mi deber
4¿Qué se oculta detrás de mi renuencia a ser líder?
5Ya no me preocupa ponerme nerviosa al hablar
6El remordimiento tras perder mi deber
9Las palabras de Dios me guiaron a despojarme de mis sentimientos represivos
10¿Buscar solamente disfrutar de la gracia de Dios es realmente creer en Dios?
11Reflexiones después de mi aislamiento
15Mi lucha y mi elección entre el matrimonio y el deber
17Luego de que se hicieran añicos las esperanzas que tenía depositadas en mi hijo
18¿Es correcta la idea de que “una dama se embellece para quienes la admiran”?
20Cuando me enteré de que iban a echar a mi mamá
21Cómo salí de mi sentimiento de opresión
22Por qué no me atrevía a señalar los problemas de los demás
23Ya puedo enfrentar la muerte con serenidad
30Cuando escuché la noticia de que mi mamá estaba gravemente enferma
40Cómo reflexionar sobre mi egoísmo y entenderlo
42La elección de una gerente de ventas
43Ya no dependo de mis hijos para que me cuiden en la vejez
44¿Perseguir el conocimiento garantiza un buen futuro?
45La familia y el matrimonio ya no son mi puerto seguro
48Ya no me quejo de tener un mal sino
49Señalar los problemas de alguien no es lo mismo que llamarle la atención por sus defectos
50Al despertar del sueño de obtener bendiciones
51Me desprendí del sentimiento de deuda que tenía con mi hijo
52¿Qué debería buscar la gente en la vida?
54Ya no me preocupa no poder cumplir bien con mi deber en mi vejez
55Una elección en un entorno peligroso
56Ahora puedo afrontar los reveses y fracasos de forma correcta
57Mi aprendizaje de una reasignación de deber
58Mi enfermedad fue una bendición de Dios
59Finalmente he dado la bienvenida al regreso del Señor
61Encontré mi verdadero futuro
64¿Es correcta la idea de criar a los hijos para que cuiden de uno en la vejez?
66Cómo me desprendí de la ansiedad por la enfermedad
67Detrás de la búsqueda del liderazgo
69Reflexiones sobre no hacer trabajo real
73Cómo salí de la vorágine de la búsqueda del dinero
74Lo que le exigía a mi hija y esperaba de ella resultó ser egoísta
75No me arrepiento de mi elección
76Por qué siempre tenía miedo de expresar mi opinión
77Una lección que aprendí cuando echaron a los miembros de mi familia
80Después de que mi esposo se enfermó
81En los deberes no hay distinción de estatus ni de rango
82¿Qué me trajo la búsqueda de un matrimonio perfecto?
84Ya no me preocupo por la enfermedad de mi esposa
86Lo que me preocupaba cuando eludía mis deberes
87Me he despojado de las ataduras de la fama y la ganancia
88Cómo me liberé de las cadenas de la fama y la ganancia
89Lo que hay detrás del miedo a informar de los problemas
91Ya no me hundo en la confusión debido a mi transgresión
94Me he desprendido de mi deseo de obtener estatus
97Reflexiones después de que rechacé mi deber
99¿Se puede ser feliz buscando tener un matrimonio perfecto?